Que andas buscando en la inmensidad de mi vacío…
Acaso no me reflejo en ti desde que llegaste a este mundo...
Conozco tus sonrisas y tus lágrimas siempre llenas de mi culpa...
No quieras saber porque tu reflejo es tan inalcanzable...
Tus horas ante mí son tan inertes como inútiles...
Buscas la consecución de descubrir en mi lo que nunca encuentras...
Abrazas el suspiro que exhala de mi reflejo cuanto tus ojos me alcanzan...
Te deleitas ante la sutil excelencia que brilla de tu mirada inerte...
Pasas por los años ante mí como el camino crepitante de un final esperado...
Lloras como un niño derrotado cuando en mi solo ves desconsuelo...
Mi reflejo no tiene que ser la realidad de lo que realmente eres...
Solo la sombra de la sospecha que tu ego idolatra es lo que quieres ser...
Recorres cada centímetro de tu piel, adorando un sinfín de mentiras...
Acaba de una vez de alimentar ese ser tan cínico que buscas y no encuentras...
Solo debes ser lo que nace de tu propio sentido, lo que brota de tu amor a ti mismo...
No busques en mi inmenso vacío, pues tu eres tu propio reflejo...
Encuentra en tu interior ese espejo que te llene y te alimente el alma de Vida…
Tu camino siempre será una consecución de tus propios actos...
De los que tu solo eres responsable… Vive y deja vivir… Lo demás ya se andará…
Rompe con el cristal de la muerte inerte que solo tengo en mi interior…
Tu único espejo debe ser tu propio resplandor que emanas cada día…
Busca dentro de ti, ese reflejo que te ilumine el alma…
Sonríe y amate como si fueras tu propio amante infinito… Que nunca te fallará…
MFAR
El Trovador Alquímico.
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