Tu triste sonrisa
Sonríe, mientras sientes como tus lágrimas queman el resto de tu alma, caminas con la cabeza erguida y tu espíritu en los pies… Eres ese payaso triste de feria que emite carcajadas sonoras, cuando realmente te sientes tan solo como ese maniquí desechado de épocas anteriores en la que fue probador de grandes diseñadores…
Ante tu escritorio, con pluma y papel, emites toda la voracidad de esa alma quebrada que ha desgastado el tiempo, las experiencias, los errores y los aciertos. Quieres conquistar el monte Everest y aun cerrando los ojos y soñando que tus botas hacen cima, sabes que estás en el campo base planeando como retrasar la subida que te acojona y te atemoriza porque sabes que serás incapaz de enfrentarte con tus propios miedos una vez más…
Esperas de este mundo, ser el rey de la fiesta, cuando siempre has reído como el bufón de la corte, cobrando por las irónicas sonrisas de una plebe que solo regala carcajadas a precio de alma rota… La sombra alargada de ese ciprés que sabes que dará sombra a tu cuarto oscuro cuando llegue tu hora es el único premio gratuito que tienes asegurado…
Y tú me pidas que sonría, si lo único que realmente siento dentro de mi alma es soltar un llanto contenido… Pero aun así, hago de tripas corazón, pongo tu mirada en el espejo de mis sentimientos y intento poner color a este día a día que sin ti sí que no tendría sentido…
Y mi carcajada toma color cuando pienso en los instantes de aquellas primeras veces, en los sueños no realizados que nos daban la vida cuando todo eran tiempos felices de caramelo… Sin saber que los sueños… simplemente sueños son… Solo tu presencia consuela no ser quien quise ser… Sonriamos pues….
EL Trovador Alquimico
Manuel Francisco Aldana Rodriguez

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